Pro Bolivia

Yo soy la voz de Tupac Katari.

"Fui atado a cuatro caballos y me rompieron el cuerpo,
pero no pudieron quebrar mi espíritu.
Hoy regreso, no para vengarme, sino para hablarles de frente.
Porque mi nombre ha sido usado,
mi rostro pintado en murales,
mi historia convertida en consigna…
pero mi lucha ha sido traicionada."

No morí para servir otra esclavitud.
Morí por justicia, no por poder.
Morí para liberar a mi pueblo del abuso del corregidor,
no para que siglos después, otros caciques usen nuestros trajes
para imponer sus ideologías.

No me levanté por el socialismo.
Me levanté por el derecho a decidir por nosotros mismos,
sin que nadie —ni rey, ni partido— nos diga cómo vivir.

A los falsos libertadores.
Hoy veo que mi nombre ha sido secuestrado por quienes
hablan de liberación pero viven como señores feudales.
Que predican igualdad, pero castigan al que piensa distinto.
Que llaman “hermanos” a los del campo,
pero solo mientras sirven a sus planes.

A ustedes les digo:
No usen mi nombre si van a seguir actuando como los que me asesinaron.

Porque si piden obediencia ciega, son como el virrey.
Si reparten castigos por no aportar a la causa, son como los corregidores.
Y si repiten que su ideología es más importante que el pueblo mismo,
entonces son igual de tiranos que los que llenaron nuetra tierra de sangre.

A los que aún pueden escuchar.
A ti, joven que crees que la revolución es repetir discursos.
A ti, dirigente que una vez tuvo convicciones y ahora vive de la estructura.
A ti, campesino o citadino que cargas en la espalda
el peso de banderas que ya no entiendes:

Despierta.
Piensa.
Recuerda.

La libertad no se impone,
se construye con respeto, con justicia, con verdad.

No dejes que te usen como carne de pancarta.
No entregues tu voto por costumbre ni por miedo.
No sacrifiques tu conciencia para mantener a los que ya se olvidaron de ti.

No somos enemigos entre nosotros.
No estoy aquí para enfrentar collas contra cambas,
ni campesinos contra mestizos,
ni citadinos contra los del campo.

Nuestro enemigo no tiene piel, ni región: tiene intención.
Y cuando su intención es manipular al pueblo para acumular poder,
 entonces no importa si viene con boina roja, con la hoja de coca en la mano o con la tricolor:  es enemigo de la libertad.

Bolivia será libre solo cuando los pueblos de verdad gobiernen,
cuando el que piensa distinto no sea perseguido,
cuando se respete al que no milita,
y cuando las urnas sean un acto de conciencia, no de obediencia.

Les pido que actúen – con firmeza, directamente y sin miedo.

Este agosto, no votes por quienes usan tu necesidad como su escalera.
No votes por los que usan mi nombre pero se oponen a mi mensaje.
No votes por ideologías que vienen de lejos y solo traen ruina.

Vota como el que rompe una cadena.
Vota como el que no quiere que sus hijos repitan esta historia.
Vota con el coraje de decir: ya basta.
Vota para que el pueblo vuelva a mandar, no a ser mandado.

Porque dije que volvería,
y aquí estoy:
no como estatua,
sino como una voz.

Volveré y seré millones…
 pero millones libres, millones conscientes, millones despiertos y unidos.
Viva Bolivia libre y unida!!